Brandi llegó con unos 2 años, no se dejaba tocar ni coger, sin embargo, era el perro comodín en la perrera de Etxauri, con todos se llevaba bien, podían cambiarla de jaula sin problemas.

Gracias a la Asociación Txicas de Etxauri que confió en nosotros para su rehabilitación.

Nos enseñó más ella que nosotros a ella. Con la ayuda de los colaboradores día a día dando pasos Brandi fue avanzando, superando pruebas.

Después de casi 2 años con nosotros, ya pensando que nadie la querría adoptar, apareció su familia, una maravillosa familia.

Trabajamos juntos la adaptación en días y semanas, para que fuera progresiva. El vínculo era fuerte. Hacer las cosas con el tacto que la sensibilidad del perro necesita es parte del compromiso.

Hoy Brandi, sabe que Judit, es el miembro más débil de su manada, y la perra que un día tenía miedo, hoy defiende a Judit como una loba.

Gracias por adoptar.