Tiene 10 años, es un miembro "inesperado". Su historia y la petición de ayuda nos hizo movilizarnos pese a no poder más.

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Llevaba toda su vida con una pareja ya mayor, él fue infectado por el Covid-19, lo superó, pero después sufrió un ictus y se quedó mal. Llevaron a Rhin (su nombre original) a una residencia en la que pagaron por dos meses 1000 € de cuyo sitio Rhin salió con un eczema en la cara sin tratar y sin saber porqué.  A través de su veterinario nos buscaron para pedir ayuda.

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Ying es un perro con pocas normas, ha sido un poco el consentido de esta pareja, por lo demás es cariñoso, acostumbrado a poca manipulación y a saltar encima de ellos. De salud en principio está bien.